La explosión del pesimismo

PR19_RAMONET / Rafael Núñez Huesca

Ficha Técnica Título: La explosión del periodismo

Autor: Ignacio Ramonet

Edita: Clave Intelectual. Madrid. Primera edición, mayo, 2011

Materia: Periodismo y comunicación

Traducción: Begoña Moreno-Luque

Número de páginas: 158 págs.

Encuadernación: Tapa blanda

ISBN: 978-84-9047-0-8


portada 

La explosión del periodismo es un ensayo sobre la situación del periodismo a principios del siglo XXI. De sus virtudes y, sobre todo, de sus miserias. Más de las segundas que de las primeras, así lo entiende Ramonet.

Aborda sin complejos la revolución, el punto de inflexión por el que atraviesa la profesión y el papel que jugará la tecnología en su evolución (o involución, que he ahí la nuez del asunto).

Aborda, como no podía ser de otra manera en un ensayo de esta naturaleza, el papel que jugará el ídem en el futuro de la prensa escrita. Lo despacha de la siguiente manera: “Internet no sustituirá a la prensa escrita, igual que la televisión no ha sustituido a la radio o al cine, ni éste al teatro o a la ópera.”

Ramonet expone y enumera los pecados por los que el periodismo está hoy expiando sus culpas. A saber, la falta de credibilidad, la proliferación masiva de medios (masivos, y muchos de ellos gratuitos), la dificultad de éstos por adaptarse a un entorno cambiante, la crisis económica y la ausencia de investigación y reportajes (por su alto coste económico). Probablemente por este orden.

Mas no son todo tinieblas, aún hay luz: el periodismo humano o cívico. Las nuevas formas de financiación (crowfunding, non profits), las redes sociales, particularmente Twitter (al que considera un medio por si mismo) o Wikileaks.

De modo que no todo está perdido, aún hay esperanza en las herramientas antes citadas. Y la hay al punto de que algunos de estos proyectos han resultado tremendamente exitosos (caso, por ejemplo, del celebérrimo Hufftington Post). El autor recoge otros ejemplos de periodismo ciudadano o periodismo cívico a los que coloca como espejo o guía de hacia dónde habría de dirigirse el periodismo del siglo XXI.

Entrevista a Ana Pastor con motivo de la presentación del ensayo de Ramonet:

Opinión personal

El librito (por el tamaño de la obra) de Ramonet desmenuza, una a una, todas las amenazas que se ciernen sobre el ya sombrío panorama mediático global. Y es aquí, en esta última palabra -global- donde reside gran parte del argumentario del ensayo. Sería como mínimo aventurado sumergirse en La explosión del periodismo sin haber  leído previamente una mínima referencia en relación a su autor.

Ramonet en el Centro de Prensa Internacional de Cuba

Ignacio Ramonet es un periodista con una sólida formación intelectual, Doctor en Semiología e Historia de la Cultura, Catedrático de Teoría de la Comunicación y profesor de la Sorbona. Autor una prolífica obra y director durante casi dos décadas de la revista Le Monde Diplomatique (no confundir con el diario Le Monde). Siendo esto así, Ramonet es, sobre todo fuera del gremio, conocido por su vinculación activa a los movimientos antiglobalización. Atraído por la figura de Fidel Castro y otros dirigentes hispanoaméricanos (Le Monde Diplomatique tiene ediciones en muchos países del cono sur), ha dedicado dos libros de carácter casi hagiográfico al dictador cubano (uno de ellos, de más de setecientas páginas, basado en parte en esta entrevista).

Ramonet es, como digo uno de los tótem de la izquierda antiglobalizadora. Enemigo declarado de ésta y del "sistema", no ha de extrañar que dibuje un panorama brutalmente catastrófico de la realidad, no ya periodística, si no de la arquitectura sociopolítica vigente. Dispara contra todo y contra todos, desde los transgénicos hasta el libre mercado, pasando ,por supuesto, por los EE.UU. y todo cuanto, a sus ojos, alimente el "sistema".

Para muchos, la esperanza del periodismo

A propósito de las inminentes elecciones francesas, Ramonet describe a Nicolás Sarkozy como "un golfo sin escrúpulos" (en la edición española de Le Monde Diplomatique). El candidato socialista Hollande no sale mejor parado: "un social liberal de centro (...) con dificultad para tomar decisiones", "su programa económico apenas se diferencia del de los conservadores". El candidato preferido de Ramonet es Jean-Luc Melenchón, del Frente de Izquierda comunista.

Así las cosas, el lamento permanente acerca de la poca credibilidad de la mayoría de los medios por su "sometimiento a grupos políticos" -los famosos "perros guardianes"- resulta una gigantesca hipocresía a tener del perfil absolutamente ideologizado del autor. Él mismo y Le Monde Diplomatique se enmarcan dentro de la prensa ideológica izquierdista tanto como la FOX (medio al que cita expresamente) lo está en la derechista. De modo que si los consumidores de medios han perdido el respeto por estos, Ramonet es corresponsable.

Hay algo con lo que no cabe sino comulgar con el autor y es la denuncia de la pérdida paulatina del reportaje y la investigación en el periodismo actual. Lo apunta también Montagut y otras muchas personalidades del periodismo. 

Por último apuntar que algunas palabras -dos o tres en todo el ensayo- chirrían, seguramente por fallos de traducción. 

Citas destacadas

- “Los medios de comunicación dominantes constituyen en la actualidad un grave problema para la democracia. Ya no contribuyen a ampliar el campo democrático sino que se empeñan en restringirlo y minarlo”. 

- “El sentido común advierte que, cuando un hombre de negocios compra un periódico, lo hace casi siempre, o para defender un sistema político cuyo triunfo le interesa, o para convertirse él mismo en político haciéndose temer”.

Biografía a dos voces, de Ramonet

- “Cada vez es más difícil distinguir comunicador y periodista. Y eso que sus funciones son bien diferentes: uno elogia mientras que el otro informa. Están surgiendo nuevas especies híbridad, “periodista institucional”, “periodista de empresa”, “periodista de relaciones públicas”

- “El hombre contemporáneo corre el peligro de convertirse en un ignorante saturado de información”

- “Al igual que ocurre con los alimentos, la información está contaminada. A menudo nos envenena la mente, poluciona el cerebro, nos intoxica y trata de inyectar en nuestro inconsciente ideas que no son nuestras. Por ese motivo cada vez más ciudadanos reclaman lo que podría llamarse una “ecología de la información” que limpie y acicale toda esa “marea negra” de mentiras.

- “Antes los medios de comunicación y las compañías de las industrias culturales vendían información o entretenimiento a los ciudadanos. Ahora, prefieren vender ciudadanos a los anunciantes”

- “Lo que importa es que WikiLeaks hace posible que el mundo conozca cierta información que concierne a los ciudadanos y que los poderes no quieren revelar”.

- “Los medios dominantes dan prioridad a sus intereses particulares en detrimento del interés público, confunden libertad de información y libertad de empresa.”

- “En Internet el fenómeno de la concentración de información o de la escasez de pluralismo, aunque de naturaleza diferente, no es menos importante que en la prensa tradicional”

- “El mayor interés de los periodistas es salvaguardar su derecho a hacer una información que no esté determinada por el poder del dinero, o por el poder político.”

-(Al respecto de la endogamia político-mediática), “(…) el descrédito de los periodista dominantes, a quienes se considera, cada vez más, una categoría profesional y social “en estado de levitación”, o sea sin los pies en la realidad, sin verdadero contacto con la sociedad, y en permanente complicidad y consanguinidad con la clase política que, a su vez, se encuentra enormemente desprestigiada.